Abre los ojos: los parches están por todas partes. ¿No te habías dado cuenta? Pues fíjate en las mochilas de los escolares, cazadoras o vaqueros. Parches de todas las medidas y acabados han superado el complejo de inferioridad de aquellos retales que servían básicamente para tapar los agujeros de las rodillas. ¡No salgas a la calle sin tu parche!